El especialista en el marco legal de las organizaciones sin fines de lucro, Gabriel María Astarloa, conversó con Poder Ciudadano sobre la reforma del Código Civil y su impacto en las organizaciones y fundaciones del Tercer Sector.
Astarloa destacó las deudas pendientes y repasó la influencia de las ong`s en distintos momentos históricos de la Argentina.“Las ong en los últimos 30 años han crecido en todo el país, en cantidad y en variedad de objetivos, y la actual normativa no ha tenido en cuenta este fenómeno”, señaló. Y agregó que el marco regulatorio que actúa sobre las asociaciones y organizaciones de la sociedad civil tienen un déficit, desde lo legal, pasando por el marco impositivo, y hasta el laboral, que según su opinión es el aspecto más desactualizado.
“Falta una mirada desde el sector público, que en líneas generales mira con desconfianza a las ong. No existe una política de Estado para fortalecer al sector”, agregó.
En cuanto al Nuevo Código Civil, Astarloa afirma que no se ve una preocupación para actualizar el marco normativo, y se necesita una cooperación y articulación para fortalecer la participación ciudadana. “El viejo Código tiene 40 años, y la realidad ha cambiado. De aprobarse sigue en deuda. No hubo publicidad sobre el trabajo de la Comisión de Juristas que trabajó durante el 2011 en el anteproyecto. Y desde que tomó parte en la agenda pública, los plazos para debatir en las audiencias no fue el suficiente”, remarcó.
En su exposición en la audiencia ante la Comisión Bicameral que trata el tema, Astarloa explicó que los fundamentos del proyecto sobre las ong son muy pobres: “La reforma se limita a dejar lo que estaba regulando, transcribe la Ley 19.836, que tiene 40 años”.
En este sentido, Astarloa cree que las iniciativas civiles de base, las ong más precarias, van a seguir a la intemperie en cuanto a su formación y consolidación, porque el proyecto no se acercó a la realidad, y no contempló la diversidad del Sector.
En cuanto al debate del Código, se lamentó de que “no se aprovechó la ocasión, para debatir, escuchar a las ong. La sociedad civil no se ve abrazada y protegida por este Código. Se sigue en deuda con las ong”.
Por último, llamó a los legisladores a que “el Congreso se ponga los pantalones en este tema, tiene que advertir que hubo poca participación en el debate”.
Un poco de historia sobre la participación del sector social
Gabriel Astarloa repasó la participación de la sociedad civil a lo largo del último Siglo, y la importancia que tuvieron en el escenario político y social.
Destacó que el sector solidario en Argentina se fue consolidando a fines del siglo XIX, a partir de la creación de sociedades de fomento entre los inmigrantes, hospitales, entidades de socorros mutuos, y bibliotecas populares.
El especialista destaca otro momento de fuerte participación a partir de la vuelta de la democracia en 1983, y una activación en los noventa, porque desde la sociedad civil se fue reemplazando el trabajo en algunos sectores que el Estado fue delegando: Educación, salud y cultura, entre otras áreas. Por esta época, señala una diversidad en los objetos de trabajo de las ong, por ejemplo el crecimiento en temáticas ambientalistas y de los derechos del consumidor.
Por último, observa en la crisis económica y social del 2001 un gran trabajo de la sociedad civil: “Las ong salieron a reemplazar al Estado, con la organización de comedores escolares y hogares de chicos. En ese sentido, el sector social se puso los pantalones largos”.