El Índice de Percepción de la Corrupción revela que la corrupción generalizada está debilitando la respuesta a la acción contra COVID-19, amenazando la recuperación global
La corrupción y el COVID-19 empeoran el retroceso democrático
La corrupción y el COVID-19 empeoran el retroceso democrático
28 de enero de 2021 – El Índice de Percepción de la Corrupción (CPI por sus siglas en inglés), publicado hoy por Transparencia Internacional, revela que la corrupción está socavando los sistemas sanitarios y contribuyendo al retroceso democrático en plena pandemia de COVID-19.
Según Transparencia Internacional, los países con buenas puntuaciones en el índice invierten más en sanidad, tienen más capacidad de proporcionar cobertura sanitaria universal y son menos propensos a vulnerar las normas e instituciones democráticas o el estado de derecho.
«COVID-19 no es solo una crisis sanitaria y económica: es una crisis de corrupción. Y no la estamos superando», ha declarado Delia Ferreira Rubio, Presidenta de Transparencia Internacional. «Hasta donde alcanza la memoria, ningún año ha puesto a prueba a los gobiernos como el que ha pasado, y aquellos que tienen los niveles más altos de corrupción han demostrado menor capacidad para afrontar el reto. Pero incluso los países que ocupan los primeros puestos del índice tienen la obligación urgente de reconocer su papel en perpetuar la corrupción dentro y fuera de sus países».
Resumen global
La edición 2020 del Índice de Percepción de la Corrupción clasifica 180 países y territorios según el nivel de percepción de la corrupción en su sector público, basándose en trece evaluaciones y encuestas a expertos y empresarios. Utiliza una escala de cero (corrupción elevada) a cien (corrupción inexistente).
Con 88 puntos cada una, Dinamarca y Nueva Zelanda se sitúan a la cabeza del índice. En el extremo opuesto se encuentran Siria, Somalia y Sudán del Sur, con 14, 12 y 12 puntos respectivamente.
Cambios significativos
Desde 2012, el primer año incluido en las comparativas según la metodología actual del índice, 26 países han mejorado significativamente sus puntuaciones, entre ellos Ecuador (39), Grecia (50), Guyana (41), Birmania (28) y Corea del Sur (61).
Han disminuido sustancialmente las puntuaciones de 22 países, entre ellos Bosnia- Herzegovina (35), Guatemala (25), Líbano (25), Malaui (30), Malta (53) y Polonia (56).
Cerca de la mitad de los países llevan casi una década estancados en la misma posición dentro del índice, lo que sugiere que los esfuerzos de sus gobiernos para llegar a las causas primarias de la corrupción se han paralizado. Más de dos tercios tienen una puntuación por debajo de 50.
Argentina
En esta edición, Argentina obtuvo 42 puntos sobre 100 posibles en el nuevo Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, retrocediendo 3 puntos respecto a la medición anterior. Esto ubica a nuestro país en el puesto 78 entre los 180 países relevados.
Además, en relación a los países de la región Argentina se ubica en el puesto 14 entre los 32 países relevados. Canadá, Uruguay, y Chile ocupan los primeros tres puestos y son vistos como los países menos corruptos. En el extremo opuesto se encuentra Venezuela como el país peor puntuado.
COVID-19
La corrupción constituye una gravísima amenaza a la vida y al sustento de los ciudadanos, especialmente cuando se combina con una emergencia sanitaria. Existe una correlación entre la ausencia de corrupción en el sector público de un país y un mayor gasto en sanidad.
La corrupción también es generalizada en la contratación de material sanitario. Los países con los niveles más altos de corrupción también tienden a ser los más propensos a sufrir atropellos del estado de derecho y las instituciones democráticas durante la crisis de la COVID-19.
«Transparencia Internacional ha hecho hincapié en los desafíos que presenta la pandemia en la lucha contra la corrupción. Poder Ciudadano viene insistiendo en la necesidad de contar con sistemas de integridad acordes a la emergencia. Sistemas de compras y las contrataciones públicas eficientes y transparentes tienen que ser la prioridad en este momento. El desafío de 2021 indudablemente es el control de la adquisición y distribución de vacunas y otros tratamientos para paliar la crisis del COVID-19. En eso enfocaremos nuestro trabajo», declara Pablo Secchi, Director Ejecutivo de Poder Ciudadano.
Recomendaciones
El pasado año trajo consigo desafíos a la integridad incluso en los países con las máximas puntuaciones, lo que demuestra que ningún país está libre de corrupción. Para mitigar la corrupción y afrontar mejor las crisis del futuro, Transparencia Internacional recomienda a todos los gobiernos:
• Reforzar las instituciones supervisoras de modo que los recursos lleguen a las personas que más los necesitan. Los organismos anticorrupción y las instituciones supervisoras necesitan contar con fondos, recursos e independencia suficientes para cumplir su cometido.
• Procesos de contratación abiertos y transparentes para combatir irregularidades, identificar conflictos de interés y garantizar precios justos.
• Defender la democracia y fomentar el espacio público a fin de crear las condiciones necesarias para que los ciudadanos puedan pedir cuentas a sus gobiernos.
• Publicar datos relevantes y garantizar el acceso a la información de manera accesible, puntual y fácil de entender.
Sobre Transparencia Internacional
Transparencia Internacional es una organización global de la sociedad civil que lidera la lucha contra la corrupción desde hace más de 25 años. Únase a nosotros a través de transparency.org.
Sobre el Índice de Percepción de la Corrupción
Desde su creación en 1995, el Índice de Percepción de la Corrupción se ha convertido en el principal indicador global de la corrupción en el sector público. En 2012, Transparencia Internacional revisó la metodología empleada para elaborar el índice con el fin de permitir la comparación de puntuaciones de un año a otro. Para más información, visite www.transparency.org/research/cpi
[Accedé a la nota de Transparencia internacional]