El presidente Javier Milei envió las candidaturas del Dr. Ariel Lijo para reemplazar a la Dra. Elena Highton de Nolasco, quien renunció en 2021, y del Dr. Manuel García-Mansilla, para reemplazar al Dr. Juan Carlos Maqueda debido a que debería jubilarse a fin de año. Lo llamativo es la ausencia de mujeres.
El inciso 4 del artículo 99 de la Constitución Nacional le da la facultad al Poder Ejecutivo Nacional para designar a quienes formarán la Corte Suprema, previo acuerdo con el Senado de la Nación. De acuerdo al Decreto N° 222/03 los candidatos deben al mismo tiempo ser expuestos para comentarios de la sociedad civil.
En el 2003 Poder Ciudadano y otras organizaciones de la sociedad civil impulsaron la iniciativa “Una Corte para la Democracia” con el fin de promover mejoras en el procedimiento de selección de las máximas magistraturas, lo que derivó en la sanción de este decreto.
“El 222” señala que el Poder Ejecutivo debe seleccionar las candidaturas aplicando criterios de integridad moral e idoneidad técnica, el compromiso con los Derechos Humanos y teniendo en cuenta la composición por género y federal de la Corte. Luego de publicar estas candidaturas en el Boletín Oficial, la ciudadanía en general, organismos de la sociedad civil y otras entidades, tienen 15 días para dar opiniones y objeciones fundadas sobre cada una de ellas. Vencido este plazo, el Poder Ejecutivo eleva la candidatura al Senado que podrá aprobarla con una mayoría de dos tercios presentes al momento de la sesión, caso contrario quedará rechazada.
El Decreto Reglamentario del 2003 establece que cuando se consideren las candidaturas “se tenga presente, en la medida de lo posible, la composición general de la Corte Suprema de Justicia de la Nación” para que la inclusión de nuevos miembros “permita reflejar las diversidades de género, especialidad y procedencia regional”. Las dos candidaturas del Presidente no cumplen en buscar la diversidad de género. La Corte Suprema seguiría compuesta solamente por hombres como sucede en la actualidad.
A partir de la renuncia de la jueza Elena Highton de Nolasco, la Corte quedó sin mujeres en su composición y esta propuesta de la Presidencia de la Nación, redunda en una negativa directa a la presencia femenina en el Máximo Tribunal. Ya en 2022 varias organizaciones de la sociedad civil, incluyendo a Poder Ciudadano, advirtieron de esta situación al entonces presidente Alberto Fernández, aclarando que “resulta una grave vulneración a los derechos de las mujeres del país el hecho de que el órgano de justicia de mayor jerarquía carezca de representación femenina”. Poder Ciudadano, y muchas otras voces, hoy volvemos a advertir sobre la importancia de tener representación femenina en un órgano como la CSJN, porque debe garantizarse la igualdad y la equidad en el órgano que vela por el cumplimiento de la Constitución.